Escribir mata al sueño.
Es adicción virulenta al alba
que se esconde entre un whisky y el frío.
Es vicio que no ceja.
Conjunción inamovible
de blasfemias y verdades
que al ser leída serpentea en tu piel
y te lame o araña según decidas.
Anmarí D’aro. 🔐
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