Carta de amor (Primer premio San Valentín 2020 de la librería Aída Books & more).

Inolvidable, «Primavera»:

Imagino que hace tiempo que esperas noticias mías. De nada sirve que te de excusas. No te las daré. No las aceptarías. Sé que no las necesitas y, por lo tanto, que no vas a enfadarte por haberlas demorado. Tampoco iba a hacerlo con más asiduidad de la que lo hago si esto último llegase a ocurrir.
Te escribo solo por el deleite de hacerlo. Es como hablar contigo. Sin obligaciones y con verdadera devoción.
¿Sabes?, a veces el levante me trae tu risa. Esa que eras incapaz de parar cuando, ocurrente o incauta, hacías un chascarrillo sobre cualquier idiotez. Recuerdo con verdadero cariño la vez que llegaste a ponerte de pie en aquella taberna, cuando necesitabas aire para respirar entre carcajada y carcajada. La gente a nuestro alrededor, riéndose también contagiada por las tuyas, ¡qué gracia!, te miraba como si fueses una orate.
Cierro los ojos y ahí está la curvatura de tus labios. Y ahora, la mía.
Te amo. Lo digo en voz alta ahora que puedo. Te amo, «Primavera», ni mucho ni poco pero sé que lo hago.¿Acaso se podría cuantificar? No. Estoy seguro de que no. Por lo tanto, te amo en la máxima extensión de la palabra.
Ahora que he experimentado lo que es vivir sin ti, aunque sabes que me tienes y sé que te tengo, por las razones razones que ambos conocemos, quiero que sepas que la distancia no hace menos feliz a mi corazón. Lo es con tan solo pensar en ti y así lo será mientras tenga aliento de seguir escribiéndote.

Orestes