Sin ser trípoli que abrillanta,
ni un dios que perdona,
me refugio entre sus brazos
tan dorados como el sol,
y su boca,
rosa viva sin espinas,
cada vez más mía
y menos suya,
se hacen cargo del anhelo
contentando mi pulsión.
Orad
Poemas hechos con sentimiento.
Sin ser trípoli que abrillanta,
ni un dios que perdona,
me refugio entre sus brazos
tan dorados como el sol,
y su boca,
rosa viva sin espinas,
cada vez más mía
y menos suya,
se hacen cargo del anhelo
contentando mi pulsión.
Orad
hermoso poema!
buen domingo
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Muchísimas gracias, e igualmente.
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