Mi boca que no calla
y dice lo que piensa,
a veces de mujer
a ratos niña buena,
se curva hacia las nubes
cuando siente que la observas.
Sublimo tu perfume
apenas sin distancia,
y mi boca, que no habla,
busca la tuya dejándose poseer,
ambrosía, yerbabuena, miel,
así, saben los besos de tu querer.
Orad. Derechos reservados 🔏
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