Quiero escapar del maldito vestíbulo.
Es invierno y hace frío.
Al salir, la efigie del amor vomita sangre.
Se está mojando.
Hace guardia en la puerta,
aún así,
sonríe y pide que me quede.
No te conozco de nada pero estamos juntos en este sueño.
Ven, desandemos el vestíbulo
aunque lo más probable,
es que nos duela la mañana.
Àngels Orad
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