Diseña un sitio como este con WordPress.com
Comenzar

Mambrú.

La soledad no escogida
muta en castigo
cuando te alejas y no escuchas
y yo, yo departo sola conmigo.

Como buque sin manbrú
y vergel agostado,
cuando me faltas tú,
así, contrita, deambulo.

Cierto es que soy arisca,
no lo voy discutir,
pero te quiero como el viejo al alba,
como el sueño a la esperanza.

Cantarina me deleito
cuando por fin siento tu arrimo,
y mil besos en mi prendes,
todos ellos bien cosidos.

Anmarí D’aro.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Blog de WordPress.com.

Subir ↑

A %d blogueros les gusta esto: