Un cuaderno anaranjado
entre mis libros encontré,
databa de los ochenta,
cuando quince contaba
y un mundo por descubrir de ellos esperaba.
Entre sus páginas
dormía este poema:
«Hay algo mejor que escribir, aún siendo agridulce pasión,
pues no todo el mundo la entiende
y la juzga sin ton ni son».
Pasó el tiempo y comprendo
que en poesía no todo es métrica,
ni crítica, ni competencias,
poesía es el poder
de quién con emoción escribe
y la pasión o el odio
que ello nos transmite.
Así, si después de deleitarme
con maestros poetas,
anoto mil sensaciones,
mil dolores
e invento o doy rienda
a mis tiernos amores,
quién juzgará
si soy autora o poeta.
Cierro el cajón ilusionada,
sé que llevo las letras conmigo,
seguiré escribiendo a la vida,
a la familia, a mi Fe
y al amor que vivo.
🔏
¡Interesante :O!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Grazie!
Me gustaMe gusta