Prendidas en el pelo
llevo las flores de tu paciencia,
rebosantes de frescura, aromadas,
policromadas de ternura.
Ternura que siento
cuando el pulso se acelera
y son los besos que me das,
lo único que me cura.
Me curas pensamientos
errados de cordura,
me arropas con abrazos
y ciñes mi cintura.
Cintura que te aguarda,
que tiembla si te alejas,
que vibra electrizada
cuando siente que la estrechas.
Prendidas en tu solapa
dejo las flores de la mía,
rebosantes de frescura, aromadas,
policromadas de ternura.
23💛
Un poema precioso. Está usted madurando, Srta. Orad.
23 😉
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