No me sirven remediavagos ni escusas cuando se trata de amar, acoplarse a los lances, sin escudo e indefensión, hacen al que ama digno de tamaña admiración.
Si nos hieren, haremos bien en alejarnos,
¡qué más nos quedará!, soñaremos y creeremos que lo mejor está por llegar,
aún así,
del pasado recordaremos solo lo mejor,
porque nosotros, que sí amamos,
lo hicimos en grande y lo volveríamos a hacer con renovada paz
una y otra vez.
Los poemas de Anmarí D'aro. 
Qué puedo decir de sus poemas, Srta. Orad… Usted se supera cada semana del reto… 23, Orad, siempre 23.
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23, Sr. Lizandra.
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