Escucho tu música
como el padre escucha al hijo,
una y otra vez.
Cierro los ojos.
Regreso a tu lado.
Se eriza mi piel.
De nuevo tu música…
caricia en mi pelo,
el claxon del coche,
un parquin pequeño,
la risa de Javier.
Así, mi vida,
a veces absurda,
a veces plena,
a veces muda,
se llena de futuro incierto,
de apasionado ayer,
se llena de perpetuo noviembre,
siempre.
Àngels Orad
«Se llena de perpetuo noviembre».
Me encanta ese verso!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias, David.
Me gustaMe gusta