Diseña un sitio como este con WordPress.com
Comenzar

Zaíno

¿Recuerdas al caballo zaino,
oscuro como los puros habanos,
a quien tanto cuidé?

Al requiebro de Oloroso
respondía,
el nombre, se lo puso un niño,
porqué después de un buen paseo,
se percató de lo que hacía y
a perfume, ya te digo, no olía.

Cabalgué en su lomo
innumerables tardes de estío,
visitamos pueblos,
merendamos uvas,
atravesamos ríos;
¡Ay pobre!
Ahora yace a mi lado,
me mira y entiende,
que mañana,
no volveré a peinar sus crines.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Crea un blog o un sitio web gratuitos con WordPress.com.

Subir ↑

A %d blogueros les gusta esto: