Diseña un sitio como este con WordPress.com
Comenzar

Monocorde

Vas conduciendo
y te quiero contar, Lizandra,
que al vernos partir
en una danza perfecta
vuelan a nuestro alrededor,
milanos cacereños.

Bajo un cielo sediento,
el mágico sol de julio,
nos acompaña,
oigo el compás monocorde
del batir de sus alas
y hacen que me vuelva a mirarlos
al dejar el Tajo atrás.

Posados ahora en su orilla
pían alegres;
me despido de ellos y
prometo contigo regresar,
saben que atrás
dejamos personas entrañables,
momentos para recordar,
yo, por mi parte,
diré que de Cáceres me llevo dos tesoros,
de tus amigos,
ahora también míos,
su sincera amistad
y el más preciado para nosotros,
tu anhelada LIBERTAD.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Blog de WordPress.com.

Subir ↑

A %d blogueros les gusta esto: