Metido entre algodones
debería ponerte
porque esa pícara osadía,
que atesoras en derroche,
camufla, en ocasiones,
que dejamos hace años
la adorada juventud.
Pero estos consejos
para mí también valdrían,
porque he llegado a pensar
que ni tú eres aprendiz,
ni yo estoy doctorada
en arduas hazañas,
como desandar corriendo
a estas edades
caminos y senderos,
a miles… a cientos.
Deja una respuesta