Como arrullo de nodriza templas las avaricias de mi piel,
y tus besos,
que implacables
duermen los pesares de las horas,
me retornan a la vida
con su eterno sabor
a romero y miel.
Tus besos,
que, a pocos,
extinguen el infierno,
el insomnio
y la hiel.
Àngels Orad
DERECHOS RESERVADOS.
💛
Me gustan sus poemas, Srta. Orad, pero recuerde que, escriba o no, también me gusta usted.😘
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